Con la información que se dispone hoy, se ha hecho público que la mayoría de los alimentos que se consume en Chile (si no todos) contienen altas (insalubres) cantidades de sal, azúcar, y grasas...
La razón de ello no es otra cosa que un interés comercial que procura aumentar las "ganas de comer" de los consumidores. Esto porque la sal, el azúcar y las grasas estimulan el cerebro y lo inducen a una ingesta compulsiva de éste tipo de alimentos. Por otro lado las bebidas gaseosas (ricas en sales ocultas) producen más sed mientras más se las consume.
Eliminar éstos componentes nocivos de la manufacturación de alimentos no representa gastos adicionales para las empresas (todo lo contrario ahorrarían sal, grasas y azucares), pero éstas no están dispuestas a "perder ventas extra".
Por ello, es incomprensible que el MINSAL sea tan "moderado" para introducir normativas estrictas que prohíban éste tipo de perjuicio del consumidor por parte de las empresas de alimentos.
Sería bueno que nosotros, como consumidores, castiguemos a los fabricantes de éstos genuinos venenos industriales...no consumiéndolos!!!
Y el MINSAL debiera proteger a la población.
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