Con todo el tema de Zacarach (otro de los ya miles de cagazos de nuestra inepta presidenta, quié perdió la oportunidad de salir en TV realizando "algo bueno") y los constantes casos en que la "nueva justicia" deja libre a los delincuentes, se ha puesto de moda el tema que la ciudadanía ha perdido por completo la confianza en la justicia...y también en el gobierno.
Y no es para menos, la nueva generación de jueces (jóvenes sin criterio alguno y de dudosa preparación profesional) titulados en Ues privadas ha resultado aun más inepta que los jueces del antiguo procedimiento penal. Se han transformado en una especie de "protectores" de los delincuentes, otorgándoles amplias garantías que finalizan, por lo general, en la libertad incondicional de éstos.
El caso de los delincuentes liberados hace poco por un tribunal de una localidad nortina, en el que los imputados incluso agredieron a la prensa es sólo un botón de muestra.
Ante tamaña desintegración de lo que acostumbrábamos llamar justicia, no es de extrañar que la población se esté armando y que, paulatinamente, tenga que imperar la "ley del lejano oeste". Al respecto resulta patético e indignante que el ministro de justicia aparezca en los noticiarios aseverando que la población confía en la justicia y el gobierno. Eso no se lo cree nadie.
Respecto a las amenazas y manifestaciones en contra del corrupto de Ricardo Lagos escobar, me parece muy bien que la ciudadanía proteste contra éste delincuente que se llevó el país a su cuenta bancaria y nos traspasó las deudas de sus "licitaciones corruptas", sus repavimentaciones mulas, desfalcos varios (FFCC, Transantiago, CORFO INVERLINK, Ciudad del Bicentenario, etc, etc., depredaciones varias (Pascualama, Río Cruces) y quizás cuántos otros robos. Sería mejor que éste ladrón de quinta categoría agarre todo su dinero corrupto y se vaya de Chile a gozar de su puesto de "Capitán Planeta". Aquí nadie lo quiere!!!
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